**Las palabras en rojo son enlaces con más información...
La vitamina C y los betacarotenos son antioxidantes que potegen el funcionamiento del cerebro, evitando el daño de las neuronas.
Científicos de la Universidad de Ulm, en Alemania, han descubierto que la vitamina C y el betacaroteno (carotenoide más abundante en la naturaleza y el más importante para la dieta humana) pueden combatir la demencia leve producida por la enfermedad del Alzhéimer. Tras evaluar a 74 pacientes de Alzheimer y a 158 personas sanas, los investigadores descubrieron que la concentración sérica de los antioxidantes vitamina C y betacaroteno era muy inferior en los pacientes con demencia leve que en los individuos de referencia.
El epidemiólogo Gabriele Nagel y el neurólogo Christine von Arnim , de la Universidad de Ulm, descubrieron que la concentración de antioxidantes, vitamina C y betacaroteno es más baja en los pacientes que padecen demencia moderada, una de las fases de la enfermedad de Alzheimer, que en las personas sanas
Sus resultados, publicados en Journal of Alzheimer's Disease, apuntan a la posibilidad de influir en la patogénesis de este trastorno neurológico mediante el uso de antioxidantes dietéticos o incluso cambiando la dieta. El estudio fue financiado en parte a través del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea.
En Alemania hay cerca de 700.000 personas a las que se ha diagnosticado la enfermedad de Alzheimer. Sus síntomas son la desorientación, el deterioro cognitivo y la falta de concentración provocados por placas de beta-amiloide, la degeneración de fibrillas y la pérdida de sinapsis.
Tras evaluar a 74 pacientes de Alzheimer y a 158 controles sanos de edades comprendidas entre los 65 y los 90 años, los investigadores descubrieron que la concentración sérica de los antioxidantes vitamina C y betacaroteno era muy inferior en los pacientes con demencia leve que en los individuos de referencia.
Cabe aclarar que los individuos estudiados se habían clasificado por sexos y grupos de edad. Asimismo, se analizó su sangre y se anotó su índice de masa corporal (IMC).
La doctora Christine von Arnim, principal autora del estudio, señala que la deficiencia de vitamina C y de betacarotenos es un problema grave, ya que ambos compuestos son antioxidantes que protegen el funcionamiento del cerebro, evitando el daño de las neuronas y, en consecuencia, se perjudique las habilidades cognitivas y motoras de la persona.
La doctora von Armin apunta que “el efecto antioxidante de la vitamina C y de los betacarotenos combatiría este proceso, lo que los haría efectivos para prevenir el Alzheimer y otras formas de demencia".
La autora argumenta: "sabemos que los antioxidantes juegan un papel importante en la prevención del Alzheimer y la demencia, pero algunos podrían ofrecer más beneficios que otros, tal sería el caso de la vitamina C y los betacarotenos”.
Cabe recordar que la vitamina C es un compuesto que se encuentra comúnmente en frutas cítricas como la naranja, el limo y la toronja. Aunque también se haya en otros alimentos como la papaya, el brócoli y el kiwi, los cuales tienen niveles altos de vitamina C. Recientemente se ha descubierto los altos contenidos de vitamina C en la fruta amalaki, de Asia septentrional.
En el caso de los betacarotenos, los alimentos que son ricos en este compuesto son la zanahoria, la calabaza, el mango, la papaya y el camote.
Evitar el estrés oxidativo
Los investigadores aseguran que el estrés oxidativo repercute en la incidencia de la enfermedad de Alzheimer. Dicho estrés dificulta el aprovechamiento del oxígeno en el cuerpo humano. Los autores opinan que los llamados antioxidantes podrían servir como protección frente a la neurodegeneración.
En el estudio referido, los científicos se fijaron en si los niveles séricos de vitamina C, vitamina E, betacaroteno, licopeno y la coenzima Q10 eran muy inferiores en la sangre de los pacientes aquejados de Alzheimer.
"Para que tengamos la posibilidad de influir en la aparición y el desarrollo del Alzheimer, debemos conocer cuáles son los factores de riesgo posibles", aclaró la Dra. Gabriele Nagel de la Universidad de Ulm.
Los autores hallaron que la concentración de vitamina C y betacaroteno en el plasma de los pacientes con Alzheimer era muy inferior a la de la sangre de los individuos de control.
En cambio, no se observó esa diferencia entre los dos grupos en lo relativo a los otros antioxidantes (vitamina E, licopeno y coenzima Q10). En su análisis estadístico, los investigadores tuvieron en cuenta posibles factores distorsionadores como el IMC, el estado civil, el nivel de estudios, y el consumo de alcohol y tabaco.
Se percataron de que en los hallazgos podrían haber influido el modo de almacenaje y preparación de los alimentos y factores estresantes de la vida de los pacientes.
La Vitamina C ayuda a
bloquear la producción de radicales libres,
prevención del cáncer,
reducir el riesgo de sufrir ictus cerebral,
puede combatir el alzhéimer,
indispensable para la elaboración y mantenimiento del colágeno,
absorber mejor otros nutrientes y mucho más.
bloquear la producción de radicales libres,
prevención del cáncer,
reducir el riesgo de sufrir ictus cerebral,
puede combatir el alzhéimer,
indispensable para la elaboración y mantenimiento del colágeno,
absorber mejor otros nutrientes y mucho más.
La vitamina C y los betacarotenos son antioxidantes que potegen el funcionamiento del cerebro, evitando el daño de las neuronas.
Científicos de la Universidad de Ulm, en Alemania, han descubierto que la vitamina C y el betacaroteno (carotenoide más abundante en la naturaleza y el más importante para la dieta humana) pueden combatir la demencia leve producida por la enfermedad del Alzhéimer. Tras evaluar a 74 pacientes de Alzheimer y a 158 personas sanas, los investigadores descubrieron que la concentración sérica de los antioxidantes vitamina C y betacaroteno era muy inferior en los pacientes con demencia leve que en los individuos de referencia.
El epidemiólogo Gabriele Nagel y el neurólogo Christine von Arnim , de la Universidad de Ulm, descubrieron que la concentración de antioxidantes, vitamina C y betacaroteno es más baja en los pacientes que padecen demencia moderada, una de las fases de la enfermedad de Alzheimer, que en las personas sanas
Sus resultados, publicados en Journal of Alzheimer's Disease, apuntan a la posibilidad de influir en la patogénesis de este trastorno neurológico mediante el uso de antioxidantes dietéticos o incluso cambiando la dieta. El estudio fue financiado en parte a través del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea.
En Alemania hay cerca de 700.000 personas a las que se ha diagnosticado la enfermedad de Alzheimer. Sus síntomas son la desorientación, el deterioro cognitivo y la falta de concentración provocados por placas de beta-amiloide, la degeneración de fibrillas y la pérdida de sinapsis.
Tras evaluar a 74 pacientes de Alzheimer y a 158 controles sanos de edades comprendidas entre los 65 y los 90 años, los investigadores descubrieron que la concentración sérica de los antioxidantes vitamina C y betacaroteno era muy inferior en los pacientes con demencia leve que en los individuos de referencia.
Cabe aclarar que los individuos estudiados se habían clasificado por sexos y grupos de edad. Asimismo, se analizó su sangre y se anotó su índice de masa corporal (IMC).
La doctora Christine von Arnim, principal autora del estudio, señala que la deficiencia de vitamina C y de betacarotenos es un problema grave, ya que ambos compuestos son antioxidantes que protegen el funcionamiento del cerebro, evitando el daño de las neuronas y, en consecuencia, se perjudique las habilidades cognitivas y motoras de la persona.
La doctora von Armin apunta que “el efecto antioxidante de la vitamina C y de los betacarotenos combatiría este proceso, lo que los haría efectivos para prevenir el Alzheimer y otras formas de demencia".
La autora argumenta: "sabemos que los antioxidantes juegan un papel importante en la prevención del Alzheimer y la demencia, pero algunos podrían ofrecer más beneficios que otros, tal sería el caso de la vitamina C y los betacarotenos”.
Cabe recordar que la vitamina C es un compuesto que se encuentra comúnmente en frutas cítricas como la naranja, el limo y la toronja. Aunque también se haya en otros alimentos como la papaya, el brócoli y el kiwi, los cuales tienen niveles altos de vitamina C. Recientemente se ha descubierto los altos contenidos de vitamina C en la fruta amalaki, de Asia septentrional.
En el caso de los betacarotenos, los alimentos que son ricos en este compuesto son la zanahoria, la calabaza, el mango, la papaya y el camote.
Evitar el estrés oxidativo
Los investigadores aseguran que el estrés oxidativo repercute en la incidencia de la enfermedad de Alzheimer. Dicho estrés dificulta el aprovechamiento del oxígeno en el cuerpo humano. Los autores opinan que los llamados antioxidantes podrían servir como protección frente a la neurodegeneración.
En el estudio referido, los científicos se fijaron en si los niveles séricos de vitamina C, vitamina E, betacaroteno, licopeno y la coenzima Q10 eran muy inferiores en la sangre de los pacientes aquejados de Alzheimer.
"Para que tengamos la posibilidad de influir en la aparición y el desarrollo del Alzheimer, debemos conocer cuáles son los factores de riesgo posibles", aclaró la Dra. Gabriele Nagel de la Universidad de Ulm.
Los autores hallaron que la concentración de vitamina C y betacaroteno en el plasma de los pacientes con Alzheimer era muy inferior a la de la sangre de los individuos de control.
En cambio, no se observó esa diferencia entre los dos grupos en lo relativo a los otros antioxidantes (vitamina E, licopeno y coenzima Q10). En su análisis estadístico, los investigadores tuvieron en cuenta posibles factores distorsionadores como el IMC, el estado civil, el nivel de estudios, y el consumo de alcohol y tabaco.
Se percataron de que en los hallazgos podrían haber influido el modo de almacenaje y preparación de los alimentos y factores estresantes de la vida de los pacientes.
**Para conocer más propiedades |
Si quiere consumir Amalaki puede aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario