El romero es un arbusto leñoso de abundantes hojas y de tipo perenne. Se encuentra en abundancia en la zona del Mediterráneo, al sur de Europa y al norte de África. Es propio de los climas secos y soleados.
El romero, tan característico del paisaje mediterráneo, destaca por la intensidad de su fragancia. Tiene un altísimo potencial curativo muy desarrollado en la medicina popular.
En la composición química del romero hay elementos como alcanfor, ácido caféico y rosmarínico, flavonoides y otros compuestos medicinales.
Es una de las plantas más antioxidantes, ya que es rico en ácido rosmarínico, mirceno o camfeno. Estas propiedades pueden ser muy útiles en el tratamiento de enfermedades como el Sida, el cáncer o el Alzheimer. Esta misma propiedad puede ser aprovechada para el tratamiento de enfermedades degenerativas como la artritis o la artrosis.
Es un excelente estimulante circulatorio que favorece la irrigación sanguínea del cerebro. Al aumentar la oxigenación del cerebro, facilita la concentración y la retención de conocimientos.
Contribuye
a eliminar la jaqueca, sea de origen nervioso o digestivo.
El
romero tiene efectos estimulantes y tónicos, por lo que favorece
la recuperación en las enfermedades respiratorias. Es
utilizado como un remedio natural para tratar problemas respiratorios
como el asma. Posee sustancias antiinflamatorias que actúa sobre la
inflamación pulmonar debido a diferentes patologías.
Al
ser un
tónico digestivo facilita la secreción de fluidos gástricos y la
salivación, favoreciendo
las digestiones, evitando las flatulencias y la acidez de estómago.
Ayuda
a recuperar el apetito tras una indisposición estomacal.
Ayuda
en las afecciones del hígado.
El romero produce
un efecto restaurador en hígado y vesícula, arreglando los daños
causados por trastornos digestivos, alimentos en mal estado e
intoxicaciones.
Favorece
la expulsión de los cálculos biliares.
El
romero además contiene hierro lo que ayuda a luchar contra la
anemia.
Tiene
un efecto reparador que reequilibra las funciones de los órganos
afectados después de una larga enfermedad o en situaciones de
debilidad crónica.
Sirve
también para
complementar el tratamiento
en enfermedades de transmisión sexual como
la gonorrea.
El
romero también ayuda con los dolores de la menstruación y además
facilita el vaciado sanguíneo. Disminuye los problemas colaterales
que origina la menstruación tales como jaquecas,
calambres musculares, dolor de espalda y estómago,
retención de líquidos e irritabilidad general.
En uso externo se ha empleado como remedio para dolores musculares, para los dolores reflejos provocados por inflamaciones en las articulaciones y para desinflamar y descansar los pies. Con este fin se suele utilizar alcohol de romero.
En uso externo se ha empleado como remedio para dolores musculares, para los dolores reflejos provocados por inflamaciones en las articulaciones y para desinflamar y descansar los pies. Con este fin se suele utilizar alcohol de romero.
Encontramos
también un uso extendido para el tratamiento de la caída
del
cabello.
Mejora la circulación del cuero cabelludo y favorece el nacimiento del
cabello.
Fortalece
las uñas
frágiles
y quebradizas.
Tiene
grandes beneficios en el cuidado del cutis y de la piel.
Especialmente
para el cutis graso.
Facilita
la cicatrización de heridas.
El
romero, además se utiliza como condimento en la cocina, como
ambientador y como purificador
de agua contaminada.
Con
su aroma, ahuyenta
los insectos e
impregna el ambiente de su agradable olor.
Efectos Secundarios del Romero
Efectos Secundarios del Romero
No
se recomienda el consumo de romero durante el embarazo, ya que en
grandes dosis puede provocar aborto involuntario.
Contraindicaciones del Romero.
Además de estar contraindicado durante el embarazo, también está contraindicado en procesos inflamatorios intestinales, como enfermedad de Crohn o colon irritable. Puede tener efecto astringente y agravar el estreñimiento.
Contraindicaciones del Romero.
Además de estar contraindicado durante el embarazo, también está contraindicado en procesos inflamatorios intestinales, como enfermedad de Crohn o colon irritable. Puede tener efecto astringente y agravar el estreñimiento.
El
aceite esencial está contraindicado en casos de epilepsia, demencia
senil o Parkinson. El baño de romero por la noche puede alterar el
sueño, por o que tampoco está recomendado en personas que padezcan
de insomnio.
Infusión:
agregar
una taza de agua hirviendo a una cucharadita de hojas. Dejar en
reposo diez minutos y beber.
Decocción:
utilizar 35 gr de flores de esta planta por cada litro de agua. Se
lleva a hervor por unos 15 minutos. Utilizar directamente sobre el
cuero cabelludo (en casos de caída
del pelo)
y para el lavaje de heridas externas. Aceite
(de
uso externo): utilizar 20 gr de esencia de esta planta por cada litro
de aceite de oliva. Se aplica en dolores reumáticos, neuralgias y
problemas similares, siempre en forma de friegas circulares.
Tintura:
colocar
en un frasco 200g de romero
y
agregar un litro de alcohol al 70%. Agitar bien y dejar en reposo de
7 a 10 días tapado, agitarlo una vez al día, filtrar y guardar en
un frasco protegido de la luz.
Pomada:
calentar
en primer lugar la tintura
a
baño maría hasta reducir 5 veces su volumen (de un litro a 200 ml).
Fundir también a baño maría 1 kg de vaselina blanca y agregarle
100ml del concentrado. Dejar enfriar mezclando bien.
Loción:
colocar en un frasco 200g de romero
y
agregarle un litro de alcohol al 96%. Agitar bien y dejar en reposo
10 días en un frasco cerrado, mezclar una vez por día. Filtrar y
guardar en un frasco protegido de la luz. Al usarla se debe tener en
cuenta que mancha la ropa.
Inhalaciones:
agregar un litro de agua hirviendo sobre un puñado de hojas.
Cubrirse la cabeza con una toalla y respirar sus vapores a suficiente
distancia para evitar quemarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario